Biomasa

Con un digestor de biogás, los flujos de residuos agrícolas disponibles localmente se convierten en un valioso activo. Se utilizan tuberías preaisladas para mantener el proceso a la temperatura adecuada y maximizar el rendimiento. El gas producido suele almacenarse y alimentar un generador de cogeneración. La electricidad generada se consume in situ o se inyecta en la red pública. El calor es un bien igualmente valioso, y se distribuye a través de una red de tuberías preaisladas a instalaciones cercanas, edificios comunitarios o viviendas de pueblos vecinos. Un suministro de calefacción confiable y eficiente contribuye a una relación resistente entre el sector agropecuario y el entorno urbano.

A diferencia de todas las alternativas fósiles, la biomasa es una fuente de calor neutra en carbono. Tanto si se abastece de astillas de madera de su propio bosque o de un bosque cercano como si opta por los pellets de madera, una caldera de biomasa los transformará en calor utilizable de forma eficiente. Una tubería flexible y preaislada transporta este calor a las viviendas o los edificios de oficinas cercanos. Una red de distribución duradera y preaislada puede servir para conectar inmediatamente un campus, una calle o toda una población.

Las temperaturas de la biomasa suelen coincidir con las de los radiadores de los edificios existentes y permiten una transferencia de calor eficaz con un delta T significativo.
La biomasa es una fuente de energía de origen local. Este carácter local se manifiesta en la producción de la fuente de energía, como la agricultura o ganadería o la explotación forestal, la instalación del sistema y la red necesarios por parte de los contratistas locales, y también el funcionamiento de la caldera o el digestor.
Significa que los gobiernos suelen estar dispuestos a apoyar los proyectos de biomasa con atractivos planes de subvención.

Nuestras soluciones completas, diseñadas a medida, garantizan un transporte altamente eficiente del calor producido por la biomasa. Podemos ayudarle a crear una red a prueba de futuro, ya sea grande o pequeña, con tuberías flexibles de plástico preaislado de gran longitud. Así se consigue una instalación lo más rápida posible y una red lo más confiable posible.